El ERP odiado y querido a partes iguales: grande, lento, centralizado y preciso… en un mundo donde la velocidad no importaba tanto. Pero ha llegado la IA, abierta, rápida y cada vez más lista.
Si has pasado tiempo en una empresa donde las operaciones son importantes, seguro que has vivido de cerca una implementación de ERP — normalmente migrando desde Holded, A3, QuickBooks u otros sistemas más simples o externalizados.
Ya debes de estar sudando:
Miles de euros de presupuesto + consultores de implementación que cuestan 3-5 veces más que el propio software.
Implementaciones que se alargan durante varios trimestres.
Sistemas sólidos, redundantes, auditables… construidos como si fueran de hormigón. Funcionan, sí… pero intenta evolucionarlos al ritmo que necesita tu empresa, ya verás.
📈 El Auge del ERP
En los años 90, las empresas empezaron a diversificarse y globalizarse. Los equipos financieros estaban desbordados con sistemas desconectados. Tenías contabilidad con el libro mayor, RRHH con su propio sistema, y ni existían los CRM ni el SaaS.
Los datos no se hablaban entre sí. Los informes eran lentos. Las previsiones eran más “adivinaciones” que estimaciones, aunque en muchos casos sigue siendo así.
Ahí apareció el ERP (Enterprise Resource Planning) como el santo grial.
Oracle y SAP arrasaban con su promesa de centralizar toda la info. NetSuite llegó a finales de los 2000 y les quitó el trono al subirlo a la nube con mejor interfaz.
Workday lo intentó con un ERP centrado primero en RRHH, y luego en finanzas y poco a poco fueron saliendo soluciones para pymes como Holded.
El sueño era tener un solo sistema de datos compartido entre finanzas, RRHH y operaciones.
Para los CFOs, el ERP aportó:
Control interno y cumplimiento
Consolidación global entre entidades
Preparación para auditorías
Para IT el ERP aportó:
Seguridad
Estandarización
Menos proveedores
¿Y para los CEOs que querían respuestas rápidas y sencillas?
🤧 Cri cri cri..... El ERP tenía truco:
Rigidez brutal
Implementaciones eternas
Dependencia total de consultores caros.
Poca velocidad u adaptación.
Patrocinio
Patrocina esta newsletter. Más info
Esta Newsletter esta patrocinada por B2BSaasMetrics Course:
Domina las métricas, las finanzas y el modelo de negocio de tu SaaS para escalar con rentabilidad y foco.
¿Estás tomando decisiones de negocio con datos incompletos o intuición?
¿Te cuesta conectar métricas con ingresos reales?
¿Tu modelo financiero no refleja lo que realmente pasa en tu SaaS?
Este curso intensivo te da las herramientas, frameworks y casos prácticos para dominar las métricas clave, diseñar estrategias de pricing efectivas y construir un modelo financiero sólido y accionable.
Aprenderás a:
✅ Identificar las métricas que importan según tu etapa y tipo de negocio
✅ Diseñar una estrategia de precios alineada con tu valor y mercado
✅ Analizar cohortes, retención y eficiencia de captación
✅ Modelar ingresos, churn, crecimiento y rentabilidad
✅ Comunicar métricas y resultados a inversores o equipos con claridad
Todo con un enfoque práctico, orientado a fundadores y equipos que necesitan ejecutar, no solo aprender.
Hay un 10% de descuento para los suscriptores, si lo contratas esta semana.
Código: rmarzal
📉 La caída del ERP: Finanzas se convierte en el cuello de botella
A mediados de los 2010s, una nueva ola de equipos financieros empezó a decir "hasta aquí" con eso de “un sistema para gobernarlos a todos”.
¿30 clics y una interfaz horrible para sacar un dato? No, gracias.
El ERP pasó de ser “la única fuente de datos” a ser como tener cable en plena era del streaming: caro, lento y ya no aporta valor.
Habíamos descompuesto el ERP sin darnos cuenta.
Las empresas de hoy piden agilidad, datos en tiempo real y decisiones iterativas.
Y los ERPs tipo NetSuite parecen llevar botas de cemento.
Después de años con ERPs y soluciones sueltas, llegamos a los 2020s con los datos dispersos, sin estructura clara. Y la solución parecía ser… volver al ERP. ¡NOOOO!
Durante décadas, el ERP ha sido el corazón (y en muchos casos el cuello de botella) de las operaciones financieras. Un sistema grande, lento, centralizado y muy preciso… ideal para una época donde lo que importaba era el control, no la velocidad.
Pero ese mundo ya no existe. Hoy las decisiones no pueden esperar días, ni siquiera horas. Los ciclos de planificación se han acortado, los mercados cambian en tiempo real y los equipos exigen herramientas que acompañen la evolución del negocio.
Y justo ahí entra la inteligencia artificial. Como ocurrió con la llegada de Internet, la IA no solo cambia la velocidad, cambia las reglas del juego.
Ahora el mundo esta cambiando e intentar meterle IA a tu ERP es poco natural. Toca construir algo nuevo. Algo mucho mejor.
Bienvenidos a la era de las Plataforma de Inteligencia
Los data warehouses ya existian desde hace más de 10 años. Y ahora que ha llegado la IA de verdad, Es el momento de construir sobre ellos. Pero… ¿el qué? ¿y cómo?
👉 Un nuevo capa de datos financieros
👉 Una única fuente de verdad
👉 Un sistema de referencia para el CFO y los equipos directivos.
Necesitamos una capa de orquestación basada en IA que alimente y coordine todo esto. La idea no es sustituir tus sistemas actuales, sino “dirigir la orquesta” conectando APIs con todos tus SaaS actuales y los nuevos sistemas de IA.
Así nace tu nuevas plataformas de inteligente para CFOs y fundadores
Plataformas inteligentes para CFOs y fundadores
Hoy estamos entrando en una nueva etapa, la era de las plataformas de inteligencia financiera. Plataformas que no buscan sustituir todo tu stack, sino integrarlo y potenciarlo. La clave ya no es tener un sistema único, sino una capa de datos moderna que actúe como fuente de verdad, sobre la cual se puedan orquestar decisiones en tiempo real.
Esto requiere tres cosas fundamentales:
Una capa de datos financieros moderna, estructurada y unificada.
Un sistema de referencia que sea propiedad del equipo financiero, no de IT.
Una capa de orquestación inteligente, basada en IA, que integre todos los sistemas actuales (y los que vendrán), vía APIs.
Aquí es donde empieza a tomar forma lo que podríamos llamar el CFO LDM (Large Data Model). Si los modelos de lenguaje (LLM) están transformando el acceso a la información, los LDM serán la revolución para la gestión y análisis financiero.
¿Por qué ahora?
Porque la IA ya está aquí. Ya no hablamos de promesas vagas, hablamos de agentes inteligentes que automatizan conciliaciones, validan estructuras de datos, detectan errores, generan reportes y ya redactarán borradores del cierre mensual sin intervención humana.
Lo que hace unos años era ciencia ficción, hoy es una ventaja competitiva real.
La inteligencia artificial está resolviendo tres grandes barreras en finanzas:
Velocidad: automatiza lo manual y acelera los ciclos.
Calidad: estandariza y valida datos entre sistemas.
Accesibilidad: libera los datos financieros del “jardín cerrado” del equipo de finanzas.
Y lo hace además promoviendo un nuevo modelo de colaboración, donde los equipos —financieros, operativos, de producto o dirección— pueden interactuar con los datos en lenguaje natural, a través de agentes conversacionales.
El CFO del futuro no es un controller. Es un arquitecto de decisiones.
Los CFOs más avanzados ya no están centrados en la contabilidad o el cierre mensual. Están diseñando sistemas, conectando fuentes de datos, orquestando decisiones, y construyendo plataformas que permiten al negocio moverse con criterio y agilidad.
El objetivo ya no es solo tener la foto perfecta del mes pasado. Es anticipar lo que viene, y tomar decisiones con confianza, basadas en datos que están bien integrados, bien estructurados y bien interpretados por sistemas inteligentes.
🚀 La Capa de Datos con IA: el nuevo sistema operativo de las finanzas
Lo que viene no es una simple evolución. Es un cambio de paradigma.
Estamos dejando atrás un modelo centralizado, lento y poco flexible, y entrando en una nueva era: la de los sistemas financieros IA-nativos, construidos desde cero para operar en tiempo real, integrarse con todo, y aprender con cada operación.
Durante años, el ERP fue esa mezcla de amor y resignación. Grande, lento, caro de mantener, pero necesario. Fue útil en un mundo donde lo importante era tener control, no velocidad. Donde las decisiones se tomaban una vez al trimestre y los cierres mensuales podían esperar.
Pero ese mundo ya no existe.
Hoy la IA es lo que fue Internet hace 25 años: un nuevo marco mental y tecnológico que redefine cómo operamos. Es abierta, rápida, conectada y mejora constantemente.
Y en el contexto financiero, se convierte en tu nuevo copiloto. Una inteligencia que automatiza conciliaciones, genera reportes, sugiere asientos, alerta de anomalías y prepara escenarios sin necesidad de que tú los pidas.
El nuevo stack financiero no se parece al anterior. No es una torre monolítica, es una red flexible:
Modular, porque cada empresa tiene su propio ritmo y madurez digital.
Dinámico, porque los negocios cambian cada mes.
Basado en una capa de datos inteligente (LDM - Language Data Model), que unifica, estructura y hace dialogar a los sistemas.
Impulsado por agentes de IA, que colaboran entre sí y con los equipos humanos para tomar mejores decisiones.
Y esto redefine también el rol del CFO.
El CFO del futuro ya no es un controller que revisa lo que pasó.
Es un arquitecto de sistemas y director de orquesta. Alguien que diseña el flujo de información para que el negocio funcione de forma fluida, ágil y con criterio.
Tu trabajo no es cuadrar asientos. Es crear claridad. Generar confianza. Anticipar lo que viene.
Aquí tienes una tabla que muestra la evolución de dónde venimos, hacia dónde vamos y qué están utilizando realmente hoy en día las startups ágiles y nativas en IA:
En lugar de un ERP monolítico y único, las startups están construyendo stacks financieros inteligentes para CFOs combinando herramientas modulares de primer nivel, conectadas mediante un diseño API-first y una capa de orquestación basada en inteligencia artificial.
El resultado es una arquitectura:
Diseñada para la toma de decisiones en tiempo real
Mucho más ágil y adaptable a los cambios
Que fomenta la colaboración entre múltiples equipos
La IA promete resolver varios de los grandes retos del stack financiero tradicional:
Velocidad de los datos: automatizando tareas manuales y conciliando automáticamente otros subsistemas
Calidad de los datos: estandarizando estructuras entre sistemas, detectando discrepancias y proponiendo soluciones mediante agentes inteligentes
Acceso a los datos: eliminando las barreras internas y permitiendo que los datos financieros dejen de estar encerrados en el “jardín cerrado” del equipo financiero
Colaboración real: permitiendo consultas en lenguaje natural y conversaciones fluidas entre humanos y sistemas inteligentes
Que nos viene con el nuevo ai-native stack:
En resumen: construir plataformas, no parches
El ERP ha sido una pieza clave. Pero su tiempo como sistema central ha terminado.
Intentar parchearlo con IA es como ponerle un motor Tesla a una locomotora de vapor: suena innovador, pero no va a llevarte muy lejos.
El futuro pertenece a quienes entienden que ya no se trata de sistemas cerrados, sino de plataformas abiertas, conectadas y con capacidad de aprendizaje.
Plataformas que entienden el lenguaje de los datos. Que integran información, la interpretan en contexto y sugieren acciones con sentido de negocio.
No necesitas 20 clics. No necesitas 5 consultores por cada cambio.
Necesitas una capa de inteligencia que te ayude a decidir, cada día, con mejor información y menos fricción.
Y lo mejor de todo: ese futuro ya no está lejos. Ya ha empezado.
Mis otras cosas
Libro Saas:
He estado escribiendo este libro SaaS que recopila algunos de los temas tratados en esta newsletter y muchos nuevos.
Ya esta en preventa y puedes comprarlo aquí: